23*

Lo eras todo. Eras tú el que me sacaba una sonrisa día tras día, eras tu el responsable de cada lágrima que derramaba, eras tú mi todo. Pero de buenas a primeras te convertiste en mi perdición, de pronto te fuiste, te busqué hasta debajo de las piedras y no te encontré, desapareciste por completo, jamás volví a saber nada de ti. Llegó el momento en que me rendí, mi corazón dijo ¡ HASTA AQUÍ ! ya era imposible seguir, todo ese dolor me estaba carcomiendo por dentro. Decidí dejar de sufrir por alguien que jamás me hará feliz, decidí dejar de sufrir por alguien que no vale la pena, que jamás me ha valorado y que jamás me valorará. Dijiste que sería para siempre pero tu promesa se desvaneció, era obvio pero estaba tan ciega de amor que no me di cuenta de quien verdaderamente eras, ahora que he recapacitado me doy cuenta de las veces que me humillaste, de todas las veces que me dejaste en ridículo y yo como una tonta creyéndome que de verdad me querías... que imbécil fui. Aunque no te guarde rencor, algún día pasarás por lo que yo he pasado contigo y verás lo que se sufre, ahí te darás cuenta de todo el daño que me causaste, pero no tendré piedad, llorarás y sufrirás hasta derramar sangre. Por que gracias a ti aprendí a no rendirme a la primera, gracias a ti comprendí que la vida no se acaba si un amor se va, y por eso ahora me dedicaré a ser feliz, a buscar esa felicidad que tanto me merezco y a ti te deseo que te vaya bien, pero algún día las pagarás.